sábado, 1 de marzo de 2008

Acariciame en voz alta

Chasquidos retumbaron frente a mis ojos y me sonrojé. Inconcientemente puse primera y terminé en un laberinto regado de ideas incoherentes. Pero no te diste cuenta o no me percaté. Sintonizado en disimular, intenté moverme... pero no había lugar ni razón justificada, apenas rotaba en el lugar, insistiendo defectuosamente en confundirte con mis palabras. Del otro lado del pasillo, invadían solapadamente nuestra intimidad. Una pieza repleta de preguntas innecesarias y silencios desafinados siempre despierta sospechas. Ningún intersticio para escabullirse. Busqué cobijo en la lluvia y pa' mi suerte repuntó el sol. Robaste la mitad de una hora y no pareció molestarme.